Los restos del futbolista ecuatoriano Cristian Benítez, fallecido el lunes en Qatar, fueron trasladados hoy a la capilla ardiente instalada en Quito, donde cientos de aficionados aguardan para despedirse del deportista. Los hinchas formaron desde la madrugada una larga fila en el exterior del coliseo Rumiñahui en espera de la llegada del cuerpo, que arribó al país de madrugada desde Qatar y fue conducido al cementerio Monte Olivo, en las afueras de Quito. Benítez, quien había triunfado como goleador en su país y en México, había optado por continuar su trayectoria deportiva en el equipo Jaish SC de Catar, donde falleció como consecuencia de un paro cardíaco, según la autopsia. Los aficionados que aguardaban en el exterior del coliseo quieren despedirse de su ídolo, al que agradecen los goles, jugadas y éxitos que ofreció durante su carrera, pero también su calidad humana. "Fue uno de los grandes futbolistas de acá, del Ecuador...un jugador completo que ha dado todo al Ecuador", comentaba uno de los hinchas, entrevistado por la televisora ECTV. Brenda Benítez, tía del deportista, dijo que será recordado "como una persona humilde, sencilla, con una sonrisa inolvidable". Una gran fotografía del "Chucho" Benítez fue colocada en lo alto del pabellón Rumiñahui, donde se organizará una fila para que los seguidores puedan pasar por delante del féretro y permanecer unos segundos ante el goleador, antes de abandonar el recinto. El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, visitará esta tarde la capilla ardiente, según anunció en su página web la Presidencia del país.